Buahhhhhh quina història! avui una nadadora en el poli. m'ha dit "ho sent molt per la teva bici que has perdut... però que bé ho contes... tu segueix que el teu blog guanyarà algun premi literari... a la mevabici també un pic fa tres anys, mentre en Pere Esterlich em feien una entrevista sobre literatura a ib3 ràdio, un dissabte al mati, en front del mercat de llevant, també vàren intentar obrir el candat (petit) i en anar a agafar la bici la clau no entrava.... vaig demanar ajuda als tècnics de la ràdio i amb una serra varen rompre el pany i vaig anar a una ferreteria a sustituir-lo per continuar el dia....
Este mediodía me ha pasado una cosa muy extraña. No se si tendrá cabida en el blog de Nati de GradoMolinero. Os cuento: tenía que ir a la una a la gestoría a recoger un papel, y en lugar de ir en mi bici plegable que uso habitualmente, he ido con la mtb, una Trek 29. La he dejado en la calle Colón, en una pequeña placita que hay a la izquierda, a 30 metros de Cort, atada con un cable de espiral de 1,80m a una farola, donde también había atada otra bici. La gestión me ha llevado unos 30 min y cuando he salido la otra bici ya no estaba. Me dispongo a retirar el candado de la mía y la llave no entraba, lo miro y tenía marcas de que lo habían intentado forzar con un destornillador o similar. No lo podía abrir y desatar mi bici. Me ha dado muy mal rollo. Pensaba, a ver si he interrumpido sin querer al ladrón, y si ahora dejo aquí la bici mientras voy a por la herramienta, vuelve el tipo y remata la faena ¡¡¡ Mientras buscaba el teléfono para llamar a algún amigo que me ayudase, he encontrado en el fondo de la mochila otro candado de espiral que usa mi hija pequeña cuando vamos con las bicis. Como es más corto he atado el cuadro y la rueda trasera, y me he llevado la rueda delantera y el sillín, a fin de que si vuelve el chorizo al menos no se vaya montado. He ido pitando al taller y he vuelto en 10 min con la bici plegable, la rueda, el sillín y la herramienta. Menos mal que la Trek aun seguía allí. No os digo lo que ha durado el candado ni como lo he hecho para no asustar, pero lo cierto es que a pesar de la "tranquilidad" que te da el que la bici sea tuya, nadie me ha dicho nada de mi "autorrobo". Hay que vigilar más¡¡¡¡
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