Cada dia hay personas que al ver mi chaleco se me acercan a contar su testimonio: le notaba detrás por el carril. Mayor y argentino. Se la robaron en la Plaça Paris hace cuatro meses, era buena, alemana adaptada a él... No hizo denuncia, quedó -como todo el mundo...- en enviarme por internet los datos exactos.
Luego hablamos de Corrientes, de las librerias de lance, de la literatura porteña, de Borges. Es lo que tiene la bici, se puede hablar, hasta se puede discutir, se puede cantar, recitar, silbar....
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